El proceso de renovación de aire, consiste en cambiar el aire contaminado del interior del espacio físico de una vivienda o edificio por aire completamente nuevo, esto con la finalidad de evitar enfermedades provenientes del calor, el polvo, la humedad, las baterías, entre otros agentes contaminantes.
Para llevar a cabo dicho proceso es necesario colocar extractores en baños o cocinas, ya que son lugares en que se produce mayor humedad, e instalar en zonas secas, tales como habitaciones y comedores los airadores, esto con la finalidad de expulsar el aire contaminado que se produce en las áreas húmedas, permitiendo así el pase de aire limpio.