De la misma forma, los problemas más comunes parten desde fugas, malos olores o mal funcionamiento. Los ruidos fuertes y expulsiones excesivas de agua también son otros potenciales problemas; incluso algunas de estas fallas son consecuencia de mala lubricación, suciedad en los filtros y la falta de mantenimiento. Además, debe tener en cuenta que en ciertos casos éstas pueden causar daños irreversibles. Por lo tanto, usted debe realizar una buena instalación de su equipo, siguiendo la normativa indicada y realizando un mantenimiento constante. De esta manera, evitará tener que recurrir a una reparación electrónica de aire acondicionado.